La miel tiene múltiples propiedades y beneficios. Si te has preguntando para que sirve la miel o cuáles son los beneficios de la miel sigue leyendo.
La miel es un superalimento con múltiples beneficios. Es dulce, cargada de vitaminas y de beneficios para la salud. Por eso el hombre la ha venido utilizando desde hace miles de años como alimento y medicamento. Su composición es compleja y rica en nutrientes. Contiene vitaminas, minerales, enzimas, antioxidantes y aminoácidos De allí sus múltiples propiedades y su diversidad de usos que van, desde endulzar los alimentos de manera más natural, hasta remedios terapéuticos por su potencial curativo.
Cuáles son las propiedades de la miel
Endulzante
Tal vez su uso más conocido es como endulzante, y claro que combina a la perfección en productos de repostería o para endulzar bebidas como el café y el chocolate. Además puede agregarse también en la preparación de otro tipo de alimentos como carnes, pescados y ensaladas ya que, gracias a sus componentes, ayuda a resaltar sus sabores y sus propiedades benéficas.
Fuente de energía
Una de las propiedades de la miel es que resulta una fuente de energía rápida, ayudando a prevenir la fatiga y el estrés y mejorando el rendimiento deportivo. Así que es una excelente aliada en la mañanas para empezar el día con energía, durante los períodos de exámenes y antes de la actividad física y deportiva.
Propiedades antisépticas
Otra de las propiedades de la miel, son sus características antisépticas y cicatrizantes. Es por eso que evita las infecciones y acelera la curación de la piel dañada o quemada.
Capacidad antibacteriana
La miel actúa como una barrera contra las bacterias con lo cual, además de evitar infecciones, facilita que la piel se regenere. Se ha venido utilizando en mascarillas para el tratamiento del acné por su poder antibacteriano, cicatrizante, antiséptico, antiinflamatorio e hidratante.
Para curar afecciones cutáneas
Una de las propiedades de la miel que se conoce desde las antiguas sociedades es la de tratar heridas. Debido a sus propiedades nutritivas, emolientes y bactericidas, la miel es un excelente cicatrizante. De hechos se han hecho amplios estudios sobre las propiedades de la miel de ulmo para tratar heridas en la piel.
Propiedades hidratantes
La alta concentración de humedad de la miel funciona perfectamente como hidratante, tanto de la piel, como del cabello. Por sus propiedades hidratantes la miel es ampliamente usada en la cosmética, en forma de lociones, cremas y jabones ya que suaviza y nutre la piel en áreas especialmente propensas a asperezas, como codos y rodillas.
Fuente de antioxidantes
Otra de las propiedades de la miel de abeja es que posee tantos antioxidantes como las frutas y verduras. Los componentes antioxidantes presentes en la miel retrasan el daño de las células, inhibiendo la acción de los radicales libres que son responsables del envejecimiento y de ciertas enfermedades crónicas. Es por eso que la miel, consumida de manera regular, resulta un complemento natural para la prevención de enfermedades. Una de las mieles más ricas en antioxidantes es la miel de quillay.
Refuerza el sistema inmunológico
La combinación de antioxidantes, aminoácidos, vitaminas y minerales presentes en la miel, ayudan a reforzar el sistema inmunológico, permitiendo al cuerpo combatir infecciones y gripes.
Como la miel refuerza el sistema inmunológico, resulta de ayuda en el tratamiento de las alergias estacionales.
Propiedades de la miel como antiinflamatorio
Aplicada directamente en los músculos inflamados reduce la hinchazón y disminuye el dolor producido por la inflamación.
Favorece la digestión y es buena para la flora intestinal
La flora bacteriana es un conjunto de bacterias que colaboran en la absorción de los nutrientes, sintetizando compuestos que ayudan a equilibrar nuestro organismo. Un desequilibrio en la flora bacteriana puede producir diarrea o estreñimiento y diversos problemas gastrointestinales derivados de la mala absorción de los nutrientes. La miel es un alimento prebiótico que aumenta la flora bacteriana de forma natural, ayudando a prevenir las infecciones intestinales. La miel favorece la actividad del sistema digestivo, ayudando a metabolizar los alimentos y favoreciendo la digestión. Alivia también la sensación de pesadez luego de comidas fuertes.
Miel para el corazón
La miel reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, porque ayuda a regular los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, disminuyendo el riesgo de afecciones del corazón. Además, los altos niveles de antioxidantes presentes en la miel, combaten el envejecimiento de las células del corazón, y la inflamación que pueden dar origen a enfermedades cardiovasculares.
Refuerza la absorción del calcio en los huesos
La miel ayuda a absorber y fijar el calcio en los huesos. Estudios han demostrado que la miel aumenta la absorción del calcio en los huesos hasta en un 33,6%, ayudando así a aumentar la masa ósea y prevenir la osteoporosis.
Calma el dolor de garganta y la tos
Es tal vez uno de los beneficios de la miel más conocidos y que se ha venido utilizando por generaciones. Basta una cucharada combinada con jugo de limón para aliviar las molestias ocasionadas por las membranas irritadas en la parte posterior de la garganta, disminuyendo la inflamación y la tos. Es especialmente beneficiosa en la noche, porque ayuda a aliviar la tos nocturna, permitiendo un sueño reparador.
Mejora el sueño
Desde hace mucho tiempo se ha dicho que una cucharada de miel en una taza de leche o de manzanilla caliente ayuda a conciliar el sueño.
Fuentes:
- Comisión Internacional de Investigación Científica y Tecnológica: El rol de la miel en los procesos de reparación de heridas.
- Universidad Autónoma de Puebla: Propiedades curativas de la miel
- Universidad Autónoma de Nayarit: La miel de abeja y su importancia